Riesgos frecuentes
A pesar de la adecuada elección de la técnica y su correcta realización, pueden presentarse efectos indeseables como dolor por distensión abdominal, mareo, hipertensión, infección o arritmias. Conviene añadir los riesgos menores que pueden derivar del uso de laxantes o enemas de limpieza previos a la exploración. La hemorragia o la perforación son poco frecuentes (menos de 1 de cada 1000 exploraciones). Cuando se practica la endoscopia terapéutica aumenta levemente el riesgo.
Riesgos poco frecuentes
La necesidad de sedación profunda o anestesia general conlleva riegos añadidos como depresión respiratoria o trastornos cardiovasculares. La situación de riesgo de cada paciente será valorada por el anestesista, cuyo concurso puede ser necesario. Excepcionalmente pueden observarse arritmias o parada cardiaca, depresión o parada respiratoria, accidente cerebrovascular agudo que pueden ser graves, lo que añade un riesgo mínimo de mortalidad.
Riesgos en función de la situación clínica del paciente
Puede suponer un riego mayor: las posibles alergias medicamentosas, las enfermedades cardiopulmonares, diabetes, obesidad, hipertensión, anemia, el ser portador de prótesis o marcapasos, la edad avanzada, las alteraciones de la coagulación o toma de medicamentos como Aspirina, ASS,Adiro, Tromalyt, Disgren, Iscover, Tiklid… Ante cualquiera de estas situaciones o si se tiene alguna duda comuníqueselo a su médico.