COLONOSCOPIA DIAGNÓSTICA Y TERAPÉUTICA
La colonoscopia es una exploración visual de la mucosa del colon (intestino grueso). Consiste en la introducción de una sonda óptica flexible por el ano tras una adecuada preparación. Suele durar entre 15 y 60 minutos. Con el paciente acostado sobre su lado izquierdo se practica un tacto rectal habitualmente con una pomada anestésica. Posteriormente se introduce el endoscopio y se le hace progresar a lo lardo del colon, incluso a veces hasta el último tramo del intestino delgado. Con la introducción se pueden notar espasmos o presión abdominal debido a la necesaria insuflación de aire durante la exploración, o al paso por las angulaciones características del colon. Se trata de un hecho normal que desaparece rápidamente. En determinadas circunstancias, y siempre con indicación del médico especialista, pueden realizarse bajo sedación profunda. Si es así, deberá permanecer durante un tiempo en el hospital hasta que desaparezcan los efectos de la medicación administrada y no deberá conducir vehículos porque pueden estar alterados sus reflejos.